Sir David Prowse, que la Fuerza te acompañe... siempre. -

Hoy nos hemos levantado con una triste noticia: David Prowse, el hombre tras el traje más famoso de la historia del cine, ha fallecido a sus 85 años y ya es uno con la Fuerza.

Star Wars se ha convertido en un mito moderno que hoy alcanza multitud de productos y un universo que es cada vez más grande pero nadie podrá olvidar jamás, cuando todo esto comenzó en 1977 y se esperaba un fracaso comercial, a aquel tipo vestido de negro que apareció tras el humo de una compuerta destruida. Nadie podrá olvidar la primera vez que vio a Darth Vader.

Por el mismo motivo que reconocemos a los actores principales, no debemos de olvidar nunca a la persona, de carne y hueso, que estaba tras aquella armadura cuya interpretación tanto nos maravilló.

David Prowse, aunque recordado por su papel en la saga, también ha sido el intérprete a otros personajes famosos de la historia del cine como el Monstruo de Frankenstein desde 1967 a 1974. También es recordado por su papel de guardaespaldas en La Naranja Mecánica (1971). Sin embargo, otro de sus papeles más importantes será del del «Hombre Verde», en el que encarnaba el papel de un héroe encargado de la seguridad vial a niños. Prowse se preocupó desde el comienzo de su carrera por las obras benéficas y los niños enfermos de cáncer. Por este motivo recibiría la medalla a la Orden del Imperio Británico en el año 2000. Como detalle, también fue el entrenador personal del mismísimo Christopher Reeves en su papel de Superman.

Prowse ha sido un personaje muy controvertido tras los bastidores de la saga y es probable que nunca lleguemos a conocer toda la historia. Sin embargo, vamos a aprovechar para recomendaros el documental I Am Your Father de los directores Marcos Cabotá y Toni Bestard. Un increíble trabajo de investigación en el que investigan al hombre y su auténtica labor. Un auténtico homenaje a David Prowse.

Desde aquí queremos darle las gracias a Sir David Prowse por su labor y nuestro más sentido pésame a la familia y amigos. La Fuerza te acompañará… ¡siempre!